Desde que nuestro recuerdo alcanza, es decir, durante toda la vida del colegio hemos tenido Biblioteca: de aula y de centro. Se fomenta la lectura y se lee en las aulas –una hora de lectura placer, por ejemplo, a la semana, en la que profesorado y alumnado leen, cada una y cada uno lo que quiera, por el placer de hacerlo, sin más control ni obligación que disfrutar leyendo- Durante algunos años, a la hora de entrada cada mañana, todo el colegio leía durante 15 minutos… A la lectura eficaz seguimos dedicando espacio, esfuerzo y tiempo. Y con la sensación a la vez de empezar cada año, ilusionadamente, y, al tiempo, con la de necesitar un espacio más adecuado, una biblioteca más completa, más compleja y mejor dotada, esperanzadamente poseedora de nuevas tecnologías. El colegio tiene luz, lectores y lectoras, profesorado deseoso de formarse en bibliotecnia… En ello estamos. De ahí este proyecto que muestra voluntad de hacer y cierta penuria de medios a los que de ser aprobado podremos hacer frente. Et nunc coepit: y ahora empezamos.